Una vez al año, se reúnen trescientos cincuenta pulgas sobre una moneda de cien pesetas para debatir sobre el estado del perro. Las pulgas son las más distinguidas en su sociedad, por ser, las más urticantes y chupópteras. Estos bichos insidiosos se pasan el día discutiendo con palabras vacías las mejoras que ha habido durante un año en el perro. “Que tú eres un ladrón…” “Que tú tienes demasiado bigote” “Que tu compañero te ha puesto la zancadilla” etc. Son grandes los asuntos que se discuten encima de la moneda, tan importantes que crispan el ambiente. Sus gritos llegan a ser tan fuertes, que logran que algunos perros se acerquen a ver el espectáculo, expectantes, pero sin entender muy bien de lo que se habla allí. Los perros miran a las pulgas como si estas estuviesen en otra realidad y después de unos minutos de aburrimiento se dan media vuelta y se marchan convencidos de que no son lo bastante inteligentes para comprender de lo que se habla allí. Ya sin recordar que hacía bien poco una de esas pulgas le había succionado un poco de sangre en su ración diaria…
Cuando el debate termina, todo vuelve a lo cotidiano, la pulga a sorber y el perro a rascarse enfadado con el dichoso parásito…
29/12/2025
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